Madrid capital exige habilitar aparcabicis en nuevos edificios de viviendas y grandes locales: esto dice la norma

Según una información reciente de la Dirección General de la Edificación y Rehabilitación del Ayuntamiento de Madrid se pone de relieve la importancia de garantizar que los edificios de viviendas cuenten con dotación de aparcamiento para bicicletas. Esta medida es un paso clave dentro de la estrategia de movilidad urbana sostenible, y merece ir acompañada de una reflexión sobre cómo deben acondicionarse esos espacios para que realmente favorezcan el uso de la bicicleta y otros vehículos de movilidad personal (VMP).

¿Por qué es necesaria esta dotación?

La bicicleta ya no es sólo un medio de ocio: en ciudades como Madrid, debe consolidarse como un medio de transporte diario y seguro. En ese sentido:

• Las normas urbanísticas vigentes en Madrid recogen que los edificios residenciales tienen que incorporar espacios para el aparcamiento de bicicletas o VMP. 
• El Plan de Movilidad Urbana Sostenible Madrid 360 reserva un objetivo claro de instalar más espacios de aparcamiento de bicicletas y VMP, dado que la infraestructura actual resulta insuficiente.
• Sin una oferta adecuada de aparcamiento protegido, muchos usuarios renuncian a la bici por miedo al robo, al vandalismo o al deterioro, lo que limita su uso en desplazamientos cotidianos.

Requisitos de la normativa

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Según las nuevas Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM), en los edificios residenciales es obligatorio disponer de:

• 1 plaza de bici por vivienda.
• Dimensiones mínimas: 2 x 1 metros.
• Ubicación posible:
• Garajes o aparcamientos.
• Espacios no edificados (zonas diáfanas en planta baja, patios, espacios libres de parcela)
• Locales específicos (ver abajo)
• En la vía pública (solo si no es posible en el edificio o la parcela)

Es obligatoria esta dotación en proyectos de nueva edificación o restructuración general y en cambios de uso, clase o categoría de locales de más de 500 m²

Ventajas urbanísticas de los locales colectivos para bicicletas

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Los edificios también pueden contar con locales específicos para aparcamiento colectivo de bicicletas, con las siguientes ventajas:

1. Que no computen como superficie edificada si se ubican en:

• Plantas bajas o inferiores (máx. 1,3 metros cuadrados por plaza exigida)
• Zonas diáfanas de plantas bajas.
• Espacios no edificados, siempre que estén techados.
• Áticos, mediante la instalación de cubiertas verdes.
• No pueden situarse dentro de trasteros individuales.

2. La flexibilidad en dimensiones ya que en estos espacios no es obligatorio que cada plaza cumpla las medidas mínimas, siempre que se garantice un sistema adecuado de sujeción y maniobrabilidad.

Más allá de la cantidad: la calidad importa

Parking dos alturas en Los Herrán, Vitoria

Tener un espacio para aparcar bicicletas en una vivienda es un buen inicio, pero no basta. Se requieren condiciones de seguridad, accesibilidad y digitalización:

• Seguridad física: un aparcamiento ciclable debe estar iluminado, visible desde zonas comunes, con buena fijación para la bicicleta, protección contra inclemencias y vigilancia adecuada.
• Accesibilidad: debe estar cercano al acceso urbano del edificio, preferiblemente en planta baja o garaje con acceso directo, sin tener que portar la bicicleta por escaleras o desniveles excesivos.
• Integración urbana: el aparcamiento de bicicletas no debe estar relegado al sótano, difícil de usar o abandonado. Debe formar parte de la lógica de movilidad del edificio y del barrio.
• Digitalización como papel clave: habilitar control de acceso, gestión de plazas, registro digital de usuarios y bicicletas, mantenimiento predictivo, etc., son elementos que elevan la operativa y la experiencia de uso.

La digitalización como valor añadido: el caso PVerde

acceso a la red Bicitancat de FGC, con acceso PVerde

La solución PVerde aporta justamente ese salto cualitativo en el aparcamiento de bicicletas. Para una normativa como la que fija el Ayuntamiento de Madrid, incorporar un sistema de control de acceso digitalizado ofrece múltiples ventajas:

• Permite gestionar reservas, lo que evita el desorden en zonas de aparcamiento saturadas o la ocupación indebida de espacios.
• Facilita el control del acceso, mejorando la seguridad: sólo usuarios autorizados, registro de entradas y salidas, acceso mediante app o tarjeta.
• Hace posible el mantenimiento activo, mediante sensores de ocupación, alertas de incidencia o informe de uso, lo que optimiza recursos y evita el deterioro por abandono.
• Favorece la integración de datos: número de bicicletas aparcadas, perfiles de usuario, horarios de mayor demanda, lo que permite planificar ampliaciones o mejoras de forma fundamentada.
• Contribuye a la transformación del edificio o barrio hacia un modelo más sostenible y “smart mobility”, alineado con las directrices europeas y nacionales de transición energética y movilidad urbana.

Llamada a la acción

Parking de la estación de autobuses de San Sebastián, con acceso PVerde

Para que esta voluntad expresada por el Ayuntamiento se convierta en una realidad tangible, conviene que los promotores de edificios, comunidades de vecinos, gestores de vivienda pública y urbanistas contemplen desde el inicio la implantación de un aparcamiento ciclista bien dimensionado y digitalizado. En definitiva: que deje de ser solo una obligación normativa y pase a ser una oportunidad de valor añadido.

La marca PVerde puede jugar un papel clave en esa transformación: como sistema integrado de acceso, gestión y monitorización, ofrece una solución madura que puede acompañar la convicción institucional del Ayuntamiento y el deseo de los ciudadanos por una movilidad más limpia, cómoda y segura.

bicipark Recoletos, con acceso PVerde

PVerde ya gestiona hoy las plazas de 12 ubicaciones del programa Bicipark de la EMT de Madrid, demostrando la confianza del operador público de transporte urbano de la capital en nuestros servicios y plataforma tecnológica.